Ciudad de México, 10 de enero de 2017

• La falta de accesibilidad física, tanto en el diseño de la ciudad como en los edificios, genera discriminación al negar u obstaculizar el ejercicio de los derechos de las personas con discapacidad e impedirles vivir de una forma independiente y autónoma.
• En México existe una falta de diagnóstico institucional que permita localizar los lugares inaccesibles, lo que se conjuga con una ausencia de políticas públicas adecuadas para dar solución al tema.
• Existen normas que contemplan el tema de la accesibilidad, sin embargo, no se establecen mecanismos para hacerlas exigibles o que posibiliten sancionar su incumplimiento.

Los temas relacionados con la discapacidad suelen verse como cuestiones ajenas que en nada afectan a la sociedad en su conjunto, haciendo invisible la constante problemática que existe al respecto; sin embargo, no debemos de olvidar que todos somos distintos y requerimos de diferentes cosas por lo que se debe procurar que las leyes y políticas públicas respondan adecuadamente a la diversidad de los habitantes.

La accesibilidad implica la eliminación de barreras para que las personas con discapacidad puedan, en igualdad de condiciones, hacer uso de su entorno. Esto no puede considerarse un tema menor, pues su falta de observancia limita y restringe gravemente los derechos de las personas con discapacidad, generando un efecto discriminatorio.

México tiene graves problemas de accesibilidad tanto urbanística como arquitectónica; desafortunadamente no se cuenta con diagnósticos actualizados y completos al respecto que permitan visibilizar y localizar puntualmente la problemática, lo que se refleja en el diseño de políticas públicas que no resultan efectivas para solucionarlo.

Adicionalmente, si bien existen normas que abordan el tema de la accesibilidad, las mismas no son obligatorias y por lo tanto, su incumplimiento no genera una sanción.

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