A un año del 19-S: responsabilidades derivadas de los sismos

Antonio Alvarado Guerrero | Septiembre 2018

A un año de los sismos ocurridos el 19 de septiembre en nuestro país es esencial hacer un análisis de lo ocurrido para prevenir futuras tragedias. Para ello, es preciso identificar a todos los actores involucrados en un proceso de construcción y definir con claridad las obligaciones y responsabilidades que corresponden a cada uno de ellos, para poder exigir su cumplimiento.

Dado que el territorio nacional se integra por zonas sísmicas de alto riesgo, evitar pérdidas humanas y daños materiales como consecuencia de acciones irregulares en los procesos de construcción debe ser un asunto prioritario para las autoridades y ciudadanos de la CDMX. La negligencia de autoridades y particulares, así como la incorrecta aplicación de la ley magnifican los daños ante un fenómeno natural. Hoy más que nunca, México necesita un plan de acción coordinado entre autoridades, expertos, académicos y sociedad que identifique y adjudique las responsabilidades correspondientes.

Acompaña a la investigación un estudio de caso sobre las responsabilidades que se derivan de la demanda interpuesta por los padres de familia del Colegio Enrique Rébsamen, representados por abogados litigantes de la Fundación Barra Mexicana, Colegio de Abogados A.C., debido al fallecimiento de 19 menores de edad y siete adultos como resultado del colapso de dos edificios. Este caso muestra que las irregularidades en un proceso de construcción no pueden quedar impunes.

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